Pocas cosas me resultan más reconfortantes que un paseo por la playa un día gris.
Prácticamente no te encuentras con nadie, no se escucha a la gente hablar.
Se escucha hablar al mar, hablar, susurrar o incluso gritar.
En unos días el otoño vuelve y con él el inmenso placer del sonido de las olas.
A mí me gustan las personas que escuchan el silencio y sonríen sin hacer ruido (por fuera,claro)
ResponderEliminarKisses
A mi tb :)
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