Sí, este mundo es frágil pero por muy rotos que estemos por fuera y por muy sencillo que sea quebrarnos, siempre nos quedarán los reductos indestructibles e inconquistables donde vivimos.
Y qué suerte no sentirse frágil en ellos sino todo lo contrario.
Sí, este mundo es frágil pero por muy rotos que estemos por fuera y por muy sencillo que sea quebrarnos, siempre nos quedarán los reductos indestructibles e inconquistables donde vivimos.
ResponderEliminarY qué suerte no sentirse frágil en ellos sino todo lo contrario.
un besico